viernes, 14 de noviembre de 2014

Tratamiento:




          El tratamiento comienza con la desintoxicación completa del cuerpo ya que la recaída (withdrawal) en estas personas es bastante alta. Además se requiere entendimiento sobre los contribuyentes al problema del potencial de abuso.
          Hay dos formas de terapia para la eliminación de la droga del cuerpo, la asistida y la no asistida. La no asistida es aquella que el individuo experimenta cuando no tiene forma de recurrir por más droga. La asistida es la administración de otros opioides que hacen que los síntomas asociados a la retirada sean menos graves. Algunas de las drogas utilizadas son antagonistas a los narcóticos conocidas como Naloxona (Narcan), Naltrexona (Trexan) y Nalmefene (Revex). Al ser antagonistas, éstos bloquean los efectos de la autoadministración de opioides, por lo que pueden ser administrados inmediatamente como antídotos para revertir la intoxicación como resultado a sobredosis de opioides. Son las más recomendadas a utilizar, ya que estas tienen larga duración (mayor media vida) y son más potentes que las mismas drogas de abuso. De esta forma, se puede administrar simultaneamente con el opioide, pero a mayores cantidades que el opioide, para de esta manera inducir el "withdrawal" (síntomas de retirada) asociado a opioides. De esta manera, se busca enseñarle al drogodependiente (o adicto) a asociar el uso del opioide con los síntomas de retirada, por lo que se espera, que el usuario opte por dejar la droga (claro, luego de haber reducido y controlado la dependencia física). Este método se utiliza para aquellas personas que están motivados y tienen un grupo de apoyo (e.g.,familia). 
     Otras de las drogas utilizadas para la eliminación de la droga son Metadona  y Buprenorfina. Ambas son agonistas de opioides y se utiliza como sustituyente de una droga opioide por otra y para tratar la dependencia. La Metadona es recomendada en los centros de tratamiento por la dependencia cruzada con otras drogas, ya sea con morfina o heroína.  Esta previene los síntomas graves de la retirada, los efectos eufóricos son reducidos, la droga es efectiva y alivia las ansias de la búsqueda y uso de la droga y por último tiene larga duración en el cuerpo. Buprenorfina es agonista parcial de los opioides. Esta tiene gran afinidad y poca eficacia en los receptores (mu) que lleva al individuo a la búsqueda de aliviar los síntomas de la retirada lo que lo lleva a la sobredosis. Aun teniendo un mecanismo mas débil que el de la Metadona se utiliza ya que ella tiene larga duración en el cuerpo y mantiene a la persona fisiologicamente estable (Meyer and Quenzer, 2013). 


Si para los adultos es difícil dejar la droga, ¿que tal para un recién nacido...?

Video III

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